Es una psicoterapia que tiene como objetivo, además de ayudar al paciente a sobreponerse a ciertos síntomas, permitirle llegar a ser más completo y creativamente vivo y liberarle de los bloqueos y asuntos inconclusos que disminuyen su satisfacción óptima, autorrealización y crecimiento.
Se le considera parte de la psicología humanista dentro de la psicología de la posmodernidad, la cual se caracteriza por no estar enfocada exclusivamente a tratar al enfermo y a sus psicopatologías, sino también para desarrollar el potencial humano, desde un ejercicio de la psicología positiva.
Fundamentos de la terapia Gestalt
A diferencia de otros enfoques, la terapia Gestalt se enfoca más en los procesos que en los contenidos. Pone énfasis sobre lo que está sucediendo, se está pensado y sintiendo en el momento, por encima de lo que fue, pudo haber sido, podría ser o debería estar sucediendo.
Utiliza el método del darse cuenta («awareness») predominando el percibir, sentir y actuar. El paciente aprende a hacerse más consciente de lo que siente y hace. De este modo, va desarrollando su habilidad para aceptarse y para experimentar el «aquí y ahora» sin tanta interferencia de las respuestas fijadas del pasado.